Conocí la encantadora chocolatería de la Sra. Iris gracias a unos amigos que hice durante mi viaje a Oaxaca. Desde el momento en que crucé la puerta de su tienda, quedé inmediatamente envuelta por un ambiente familiar y un amor inmenso por el chocolate. Era evidente que ese amor se había transmitido a través de generaciones, desde que la abuelita de la Sra. Iris le enseñó la receta familiar para preparar el chocolate tradicional en su familia.
La historia detrás de la receta familiar, conocida como “Luz de Luna Chocolate”, antes llamada “Corazón de cacao”, era simplemente cautivadora. Se cuenta que cuando el abuelito de la Sra. Iris le pidió la mano a su futura esposa, es decir, a su abuelita en el año de 1920, ella tenía apenas 14 años. Fue entonces cuando la bisabuela de la Sra. Iris, llamada Carlota, decidió que antes de aceptar, necesitaba un año para enseñarle a cocinar. En aquellos tiempos, no existían los molinos ni la electricidad, por lo que toda la comida, incluyendo moles, chocolates, salsas, y demás, se molía en el metate de piedra volcánica. Imagino que antes las recetas se mantenían en secreto dentro de las familias, y aunque la abuelita de la Sra. Iris no vendía chocolate, aún recuerda con gran cariño cómo su abuelita tostaba el cacao en un anafre con un comal, para luego molerlo en el metate, debajo de éste, colocaba una lámina con carbón para calentar la piedra y facilitar el proceso de molido.
Con el paso del tiempo, en 1963, cuando la señora Iris tenía tan solo 7 años, su abuelita Soledad le enseñó lo que había aprendido por tradición: transformar el cacao en exquisito chocolate siguiendo la receta tradicional oaxaqueña. Los ingredientes incluían cacao, canela, almendra y un toque de azúcar. Soledad le enseñó a seleccionar las semillas por su color y sabor, así como las proporciones exactas de cada ingrediente para obtener el auténtico sabor del chocolate. Aunque para ese entonces ya habían llegado los molinos, la abuelita de la Sra. Iris aún prefería usar el anafre con el comal y el carbón para tostar el cacao. Una vez preparados los ingredientes, se dirigían juntas al molino. Este proceso lo mantuvo durante toda su vida, con amor y dedicación.
La magía del chocolate
No fue sino hasta el año 2006 que la señora Iris descubrió nuevamente el cacao con el sabor original que su abuelita le había enseñado. Fue en ese momento que decidió abrir su chocolatería, con el propósito de compartir con el mundo la auténtica receta de chocolate que había sido parte de su familia durante generaciones. Además, deseaba trabajar en especial con el theobroma cacao, el nombre científico del árbol de cacao de la sierra sur de Oaxaca. Esto le permitía crear sus propias recetas, utilizando ingredientes típicos de Oaxaca como la “rosita de cacao” (también conocida como flor de cacao), el “pataxte” o cacao blanco (una variedad de la planta del cacao), el chile pasilla y muchos otros ingredientes autóctonos de la región.
La apertura de la chocolatería marcó el comienzo de un nuevo capítulo en la vida de la Sra. Iris. Su objetivo era compartir la magia del chocolate con cada persona que entrara a su tienda que es prácticamente su hogar. Cada día, se esforzaba por recrear el amor y la pasión que su abuela había transmitido a través de sus creaciones de chocolate.
La Sra. Iris, nos recibió con una sonrisa cálida y llena de energía, recibía a cada visitante como si fueran amigos de toda la vida. Nos contaba la historia detrás de cada variedad de chocolate, compartiendo la herencia familiar y la pasión que había llevado a la creación de esos sabores únicos.
La fama de la chocolatería de la Sra. Iris se ha extendido, me atrevó a decir que mundialmente pues los lugareños y los turistas acudían en busca de una experiencia mágica. La combinación perfecta de cacao, rosita de cacao, canela, almendra, chiles entre otros ingredientes, despiertan los sentidos y transportan a las personas a un mundo de deleite y felicidad.
La historia de la Sra. Iris y su chocolatería nos enseña la importancia de honrar nuestras raíces, preservar las tradiciones familiares y compartir el amor y la pasión en todo lo que hacemos.
Así que la próxima vez que visites la hermosa ciudad de Oaxaca, no puedes dejar de visitar la chocolatería de la Sra. Iris. Permítete sumergirte en la dulce magia de sus creaciones, mientras te inspiras con la historia de una mujer valiente que convirtió su herencia en un regalo para el mundo entero.
Dirección: José López Alvez #1222, Barrio de Xochimilco, Oaxaca.
Instagram: @corazondecacao.oaxaca