Qué es un Calendario Lunar y su relevancia en nuestras vidas
El Calendario Lunar es una herramienta que nos permite conocer y seguir las diferentes fases de la Luna a lo largo de un determinado período de tiempo. Estas fases lunares son el resultado de la interacción entre los movimientos del Sol, la Luna y la Tierra. A lo largo de un año, la Luna realiza trece recorridos alrededor de la Tierra, lo cual ha llevado a la creación de diferentes tipos de calendarios que se basan en el ciclo lunar.
Uno de los calendarios más conocidos que sigue el ciclo lunar es el calendario Maya de las 13 lunas, también conocido como “Tun Uc”. Este calendario considera que la Luna completa trece ciclos en un año, y cada uno de ellos se divide en cuatro fases principales: Luna Nueva, Cuarto Creciente, Luna Llena y Cuarto Menguante. Sin embargo, el calendario ampliamente utilizado en la actualidad es el calendario gregoriano, que consta de doce meses irregulares con duraciones de 30 o 31 días, y febrero con 28 o 29 días en años bisiestos.
¿Por qué es relevante tener en cuenta las fases lunares en el calendario gregoriano?
La inclusión de las fases lunares en el calendario gregoriano es importante por varias razones. En primer lugar, nos permite conocer la posición de la Luna en cada momento. Esto es especialmente útil para comprender cómo influye en ciertas actividades y aspectos de nuestras vidas. Desde tiempos remotos, nuestros antepasados han utilizado la observación de las fases lunares para calcular regularidades en la naturaleza, como los ciclos de siembra y cosecha, el ciclo menstrual de la mujer y otros fenómenos relacionados con la influencia de la Luna en la Tierra.
Además, existe una relación interesante entre las fases lunares y nuestras emociones. La Luna representa nuestras necesidades personales más profundas y nuestras reacciones básicas e inconscientes. Es posible que hayas notado en algún momento que durante la luna llena te sientes más sociable y enérgico, mientras que durante la luna nueva experimentas una disminución de energía. Esto se debe a un vínculo entre las fases de la Luna y los cuatro neurotransmisores básicos presentes en el cerebro humano: serotonina, dopamina, acetilcolina y noradrenalina. Si quieres saber más sobre la influencia de la luna en las emociones puedes leer el artículo del blog que escribí: El ciclo Lunar y los Neurotransmisores.